Aunque no es fácil reconocer el rasgo de la alta sensibilidiad en bebes y niños muy pequeños, existen ciertos comportamientos y características que se pueden manifestar (en menor o mayor medida) a medida que el niño se desarrolla, que comparativamente los diferencia del resto.
- Suelen ser reflexivos y precavidos. Se paran antes de actuar, evalúan y analizan los riesgos antes de dar el paso.
- Tienen mentes inquietas y suelen hacer muchas preguntas, a veces sorprendentes, sobre temas complejos y trascendentales.
- Suelen ser perfeccionistas, y no les gusta equivocarse: quieren hacerlo bien a la primera. Por ello se frustran fácilmente si no consiguen lo que se proponen.
- Lo viven todo muy intensamente. Son muy reactivos emocionalmente, siendo comunes las rabietas, llantos explosivos, etc. Pero también sienten profundamente la belleza, la alegría o el amor.
- Son bastante empáticos y suelen afectarles mucho las emociones ajenas, así como los conflictos y las injusticias.
- Es frecuente que se bloqueen si tienen que hacer muchas cosas a la vez, hacerlo bajo presión de tiempo, en público u observados.
- Suelen afectarles mucho los cambios, las sorpresas y los imprevistos.
- Es común que tengan dificultades sensoriales y les molesten cosas como el ruido, las multitudes, las texturas de alimentos, la ropa, luces y olores fuertes, etc. Sienten mucho el dolor y todas las sensaciones internas como hambre, sueño, calor, frío, etc.
- Captan los pequeños detalles y los cambios sutiles, como por ejemplo en la decoración, un corte de pelo, etc.
- La mayoría suelen ser introvertidos y tímidos, disfrutando del tiempo a solas y con pocos amigos. Sin embargo existe una minoría de NAS que son extrovertidos, más enérgicos y sociables, que pueden sentirse cómodos en grupos más grandes, incluso siendo el centro de atención.
¿Tienes dudas?
Cada peque altamente sensible es diferente, puesto que la alta sensibilidad se mezcla con otros rasgos del temperamento y se ve influenciada por muchos parámetros, como por ejemplo las experiencias que tengamos en la vida. Además, puede convivir con algún trastorno, pudiendo incluso confundirse.
A veces no es fácil reconocer a un niño altamente sensible, si sigues teniendo dudas te recomiendo que contactes con una persona cualificada para que te ayude a identificarlo.
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